Ayer 4 de abril, Bolivia vivió una nueva jornada de elecciones, esta vez para elegir, por primera vez, gobernadores y asambleistas departartamentales, por un lado, y alcaldes y concejales municipales por otro. Como todo proceso eleccionario plantea una nueva esperanza para la población boliviana, pues, estamos viviendo momentos de transformación, que aún no podemos asimilar, o peor nos negamos a asimilar este cambio, por no entenderlo quizá o porque estamos, todavía con los esquemas mentales del capitalismo, que vivimos los últimos 25 años.
De cualquier forma, en mi opinión, la lucha por el poder que se vive en cada elección, deja ver que estamos cada vez más cerca de lograr mayor participación de sectores que antes no eran tomados en cuenta, espero que los servidores públicos que elegimos sean verdaderamente personas al servicio de la comunidad que los eligió y que los legisladores, ya sea departamentales o municipales, contribuyan a que este servicio sea real y eficaz. Eso lo merecemos todos los bolivianos, estamos cansados de que cada cierto tiempo sólo cambiemos de autoridades que se enriquecen a costa de la población y sus necesidades...
